Juan Carlos Tambutto, el ingeniero Palmeret y la alocada aventura de buscar arena en el paraje kilómetro 24

 


   

    Los Inicios

   A ningún ingeniero que se preciara como tal, en 1918 le significaba extraño el empleo de la técnica de aire comprimido en la industria.  Tampoco le era indiferente a Palmeret que la vió utilizar en su norte américa natal, aún antes de su graduación. 

 
  Sin embargo su ansiedad respondía a una ocasión especial.   

Aspirador Wegner 

  Antes de lanzarse a la aventura de explotar juntos, los yacimientos de arena del kilómetro 24, necesitaba poner en practica la teoría que Tambutto había ideado para aplicarla a la extracción de arena, mucho mas sencilla y con elementos menos costosos que los utilizados por los poceros desde principios de siglo XX, como los famosos aspiradores Wegner que en Argentina vendía la empresa Eduard Muller y Cia. que permitía la extracción de materias espesas, aguas y arenas.

  Juan Carlos Tambutto tenía 37 años. "No era ingeniero aunque sí muy ingenioso" me dijo su nieta Marta cuando la entrevisté en el año 2015 en su domicilio de José Ingenieros y Artigas.  "También inteligente y emprendedor." 

  Había nacido en Piamonte, Italia.  Sus padres llegaron a la Argentina en 1888, como tantos otros inmigrantes, a trabajar la tierra.  

  Se instalaron en Esperanza, provincia de Santa Fé, junto a sus hijos Carlos, Benito y Juan Carlos de 7 años.   

  Siendo aún muy joven, Juan Carlos ya manejaba naturalmente los diversos trabajos rurales, por lo que aceptó la oferta de trabajar en una de las tantas quintas que en esa época había en la localidad de Zarate. 

  Conseguir y distribuir el agua en los cultivos utilizando los molinos de viento, le permitió tomar contacto con los pozos artesianos.  En adelante, la experiencia le dará los conocimientos para la extracción de agua y conocer al detalle el proceso, la maquinaria, funcionamiento y cada una de las piezas necesarias. 

  Seguramente nada sabría de Burmeister, de Ameghino, de Castellanos ni de Sourdeaux, pero habiendo practicado suficientes perforaciones en la zona de Escobar y Zárate, lograría idear un práctico método de extracción con aire comprimido de la que además de agua, podría extraer facilmente la arena, que estaba seguro, se encontraba algunos metros bajo tierra.   Este método, pese a no patentarlo, en el futuro le brindaría los frutos económicos esperados, pero aún no lo sabe. 

  Juan Carlos Tambutto contrajo nupcias con Ángela García y al poco tiempo partió al encuentro del ingeniero Palmeret con sus hijos José Mario, Juan Francisco y Raúl (Mas tarde nacerán Lidia, Rosa y Ángela Estela).  Lllevará unas pocas máquinas y herramientas. Solo las necesarias.

  La primera de las perforaciones se realizaría en una lonja de terreno que el mismo Tambutto adquirió para tal fin, ubicada del lado suroeste de la actual estación José León Suárez, a la altura del último faro, donde terminan los galpones de coches del ferrocarril. 

  En 1918 solo corrían las vías del ferrocarril.

  No fue mucha la inversión inicial ya que únicamente tenía el propósito experimental.   Unas pocas maderas y hierros de baja altura para hacer la estructura que sostuvieron la sonda, un motor y materiales de menor valor, bastaron para perforar la tierra unos cuantos metros hasta donde esperaba la arena.

Una de las primeras máquinas adquiridas por Tambutto

  Ni bien extraídas las muestras, fueron remitidas a la ciudad de La Plata para su análisis y clasificación.

  El resultado no pudo ser mejor.  Los estudios indicaron que se trataba de arena fina, ideal para la fabricación de vidrio, que podía competir en calidad con la extraída de los yacimientos Uruguayos.        

  Satisfecho, Palmeret decidió asociarse con Tambutto aportando una draga y capital monetario.

  Junto al entusiasmo producido por las primeras extracciones, comenzó el primer problema que debió sortear la sociedad.  La falta de caminos para poder trasladar la arena de los yacimientos hacia los distintos puntos de distribución o venta.

  La compañía se disolvió en 1922.

Otra de las máquinas funcionando en el paraje Kilómetro 24